La telaraña del guardia civil del puerto de Valencia: viajes de lujo con narcos y un muerto por intoxicación etílica

Un agente aduanero con antecedentes policiales, un estibador con similar pasado, un investigado en el aeropuerto de Barajas por blanqueo de capitales, individuos con un pasado penal por homicidio, tráfico de drogas, robos, secuestro, tenencia de armas y explosivos… La telaraña de relaciones, contactos, viajes y conversaciones que durante varios meses tejió la unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil con vigilancias y pinchazos telefónicos apuntilla la acusación contra Jesús Fernández Bolaño, el guardia civil exjefe de la vigilancia antidroga del puerto de Valencia, antiguo jefe de la Policía Local de Caravaca (Murcia) y preso desde finales del año pasado por su presunta relación con una red que introducía cocaína en contenedores por el recinto portuario.

La acusación que pesa sobre el exagente es la de colaborar con la red y ayudarles a burlar la vigilancia con los alijos. Como ya informó en exclusiva LAS PROVINCIAS, a cambio el mando recibía una paga de la organización y viajes a destinos lujosos. En un chalé que el sospechoso tenía en Cullera, los investigadores hallaron casi 90.000 euros enterrados, prueba de sus cuantiosas ganancias.

El sumario de la investigación al que ha tenido acceso este periódico detalla otros elementos probatorios contra el anterior responsable de la vigilancia antidroga. Según los investigadores, Fernández Bolaño viajó con supuestos supuestos narcotraficantes a destinos como República Dominicana, Argentina, Colombia o Marbella «a un hotel de alto lujo», el Hard Rock Marbella, como detallan las diligencias. Un tren de vida nada acorde con un mando de la Guardia Civil. Los investigadores sospechan que la estancia en la capital andaluza estaba vinculada con los preparativos de una operación de tráfico de drogas desde Hispanoamérica que estaría en ciernes.

En uno de esos trayectos, según recoge el informe, incluso uno de sus acompañantes habría fallecido por una supuesta intoxicación etílica. Las escuchas teléfonicas a la que sometieron los investigadores al mando de la Benemérita incluyen otros datos que prueban el ingente botín que el acusado recibía de su supuesta connivencia con los narcos. En una llamada intervenida por los agentes, en la que se habla de negocios inmobiliarios, se desprende que el agente «está interesado en la compra de un piso en Valencia y que actualmente posee al menos 280.000 euros para pagar de manera inmediata».

En el sumario aparece hasta el 'señor X' de la trama. El nombre al que la Guardia Civil señala como el capo de la trama detrás de la entrada por Valencia de grandes cargamentos de cocaína. En los seguimientos al agente investigado se comprueba numerosos encuentros entre los dos en un pub de la avenida Francia, en un restaurante del Paseo de la Alameda o en el centro comercial Aqua. No pocas fotos en el sumario atestiguan esta cercanía.

«Es reseñable el entorno de Guillermo T., pues gira mayoritariamente sobre personas con antecedentes policiales o bajo investigación policial, los cuales conformarían los eslabones necesarios en el entramado de la organización criminal», señalan las diligencias.

Un hombre, Guillermo T., poseedor de una laberíntica red de empresas (la mayoría sin actividad alguna), pero con una potente y sospechosa capacidad económica. Los investigadores detallan que una de esas firmas adquirió entre marzo de 2022 y agosto de 2023 hasta 14 vehículos de alta gama -como un Maserati Levante S o un Porsche Cayenne–, valorados en unos 800.000 euros. «Llama la atención que una empresa sin aparente actividad comercial posea la titularidad de tantos vehículos», subraya el sumario.

Los investigadores destacan en sus informes el «vínculo férreo e innegable» existente entre el supuesto capo y el guardia civil del puerto. ambos. Como prueba remarcan que entre el 28 de diciembre de 2023 y el 25 de enero de 2024 se detectaron hasta 17 encuentros entre ellos.

El sumario recoge además numerosos viajes que Fernández Bolaños habría realizado con Guillermo T. y algunos de sus supuestos colaboradores. Entre ellos destaca uno realizado a República Dominicana entre el 3 y el 10 de septiembre de 2022. Fue en ese viaje en el que falleció uno de los hombres que los acompañaba por una supuesta intoxicación etílica. La pareja también coincide en Santo Domingo, Argentina y Colombia. O en febrero de 2023 a Las Palmas, con dos mujeres colombianas. Los billetes de ambas son gestionados desde la misma agencia y todos se alojan en el mismo hotel, según los investigadores.

A muchos de los encuentros el investigado acudía hasta con el coche patrulla y uniformado. En una de esas escuchas el investigado hace alusión a ese detalle, al parecer cuando habla con el dueño de un local hostelero:

-Voy de uniforme. Me escondes por ahí, ¿no?

-Arriba en el reservado. No te preocupes.

-Venga, pues en un rato voy para allá.

La unidad de Asuntos Internos destaca en su informe que el hecho de que Fernández Bolaño vista de uniforme en esos encuentros con presuntos narcos «supone una clara muestra del control de la seguridad en el Puerto de Valencia» a través de su figura.

El abogado Vicente Sanmartín, que se encarga de la defensa del capitán de la Guardia Civil Jesús Fernández Bolaño, remarca que la acusación contra su cliente se sustenta únicamente en «hipótesis y fantasías». El letrado remarca que todo «está sustentado en temas absolutamente subjetivos». Al ser consultado, la defensa del alto cargo de la Guardia Civil hace hincapié en que «no hay nada en esos cuatro informes que sea delictivo».

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