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A finales de año se ha previsto la finalización completa de las obras de accesibilidad de la estación València Sud de Metrovalencia, la guinda que falta para la reconstrucción de este nodo intermodal por el que pasan hasta dos millones de usuarios del metro al año, según la cifra dada este viernes por el director gerente de Ferrocarrils de la Generalitat, Alfonso Novo. El vestíbulo de la estación estará colocado sobre una base de un metro de altura para que no entre agua en caso de fuertes lluvias. Contará también con una oficina de atención al cliente,
Novo acompañó al conseller de Medio Ambiente e Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, en una visita de obras «deseada» desde hace años por la empresa para mejorar las instalaciones y que permitirán la colocación de tres ascensores, rampas y un cañón peatonal sin escalones apto para personas de movilidad reducida. Por ese motivo se ampliarán los andenes anteriores a la dana. Dede el pasado 18 de febrero se utiliza una plataforma provisional que será desmontada.
Martínez Mus destacó esta mejora, al mismo tiempo que mantuvo el compromiso del Consell de completar el servicio de Metrovalencia en l'Horta y la Ribera el próximo mes de junio. El «reto» sigue siendo el día 21, aunque depende en gran medida del resultado de unas pruebas iniciadas hace unos días. «Sólo cambiaría por una cuestión de seguridad», dijo.
La estación de València Sud tiene dos andenes que se prolongarán hasta el citado cañón peatonal, que conectará a su vez con un aparcamiento de 506 plazas, 14 de ellas para conductores con movilidad reducida. Estas estarán situadas junto al vestíbulo, una construcción que se hará sobre una base de un metro de altura.
«Hemos aprendido de lo que hemos vivido», señaló el conseller, quien recordó que el puesto de mando de Metrovalencia se pasará a la primera planta en lugar de la planta baja, donde estaba hasta ahora y quedó totalmente fuera de servicio por las inundaciones.
Martínez Mus destacó otro de los hitos importantes que se cumplirán este viernes, como es la prueba de carga del puente que salva el barranco del Poyo entre Paiporta y Picanya. Dos convoyes cargados con peso se situarán sobre la infraestructuras para lograr el visto bueno de los técnicos.
«Sólo aquí se han colocado diez kilómetros de vías», citó como ejemplo de un esfuerzo realizado en siete meses sobre un trazado de 50 kilómetros hasta Castellón, en la Ribera. «Trabajamos 24 horas siete días a la semana para recuperar todos los trayectos», destacó.
Hasta ahora, los municipios de la veintena de estaciones fuera de servicio se sirven de autobuses lanzadera hasta València Sud, aunque un metro «es capaz de llevar el pasaje de diez autobuses», comparó como dato para la necesidad de reponer el servicio. Aprovechó por último para agradecer a la Comunidad de Madrid la cesión de vehículos para poder mantener esos itinerarios.
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